Superar la adversidad, transformar la necesidad de sobrevivir y convertirla en la razón para prosperar y ser mejor, es un arte y la mejor manera de sonreírle a la vida.
¿Por qué hay personas que pueden salir adelante sin recursos y otros con mejores oportunidades no pueden hacerlo? ¿Por qué hay personas que después de una tragedia o una gran pérdida se pierden en el dolor y otras se levantan y luchan con mayor tenacidad?
La actitud que uno toma no depende de la vida que uno tiene sino de la vida que uno desea tener. Uno no es sus problemas, tampoco es sus errores. Cada uno es un ser con la potencialidad y posibilidad de luchar para vivir la vida que cree merecer.
Hay días difíciles, épocas inciertas, condiciones limitantes y situaciones adversas. Nadie niega que la vida para la mayoría de las personas no es tan fácil como parece. Pero… uno puede lamentarse, resignarse, aprender a sobrevivir o puede tomar las lecciones de esa adversidad para darle la cara de frente y transformar el dolor en pasión, luchar y encontrar una razón para vivir con mayor entusiasmo.
No basta con querer salir adelante o desear el éxito que otros tienen; hay que estar dispuesto a desprenderse del dolor, de la frustración y encontrar valor para levantarse cuantas veces sea necesario hasta conquistar lo que se desea.
Sobrevivir y mantenerse flotando no es vivir. Aceptar limitaciones o los obstáculos culpando y reprochando a los demás solo amarga e impide encontrar nuevas y mejores oportunidades para poder salir del bache donde uno se encuentra.
Cuando uno puede cambiar su energía, todo lo que le rodea también cambia.
El compromiso para salir adelante, la determinación de levantarse a pesar de lo que sucede y el valor para enfrentar las pruebas que la vida impone, marca el carácter y el tipo de vida que uno tiene y la diferencia entre las personas que simplemente sobreviven y las que buscan la plenitud, el riesgo y con mayor satisfacción.
No tener dinero, tener un problema, o padecer de alguna condición es una limitación real, pero no es una imposibilidad o una sentencia de vida que condena a vivir a medias sin tener la posibilidad para superarse y encontrar el coraje para vivir con alegría y sin culpas o reproches.
Cuántas personas existen que aún teniendo todas sus capacidades y sus posibilidades viven deprimidas, enojadas y resentidas culpando a la vida y a su mala suerte o su falta de oportunidades.
En cambio, cuantas personas a pesar de no poder ver, escuchar o no tener el apoyo que hubieran deseado, pero igualmente se convierten en artistas famosos, empresarios destacados, campeones de ajedrez, etc.
Es difícil aceptar las limitaciones, es doloroso superar el sufrimiento, pero cuando se logra integrar lo deseado con lo inevitable se puede aceptar una nueva realidad.
Se puede aprender a disfrutar el sol que se mete en las grietas creadas por la adversidad de la vida y disfrutarlas.
La receta
Disfrutando la vida que se tiene
Ingredientes:
- Aceptación – reconocer con dignidad la realidad
- Determinación – resolución personal para luchar y encontrar la mejor opción
- Valor – fortaleza para enfrentar la adversidad y poderse levantar al caer
- Actitud positiva – energía pulsante que se enfoca en lo constructivo
- Compromiso – pacto personal para triunfar
Afirmación personal para vivir con abundancia
Aceptó con dignidad la vida que me ha tocado. Reconozco que hay cosas que no tengo y me gustaría. Poseo la disposición y el compromiso para enfrentar mis miedos, mi dolor y aprender a vivir con lo que tengo. Puedo hacer lo mejor con lo que me ha llegado. Amo la vida. Luchó con pasión, me levanté con confianza y aprendí mi lección. Tengo una sola vida y voy a dar todo de mi para disfrutarla y poder triunfar.
Cómo vivir en plenitud
1. La actitud facilita o limita la posibilidad para mejorar las condiciones de vida. Una actitud positiva impacta efectivamente en el sentir y la visión sobre las cosas que suceden, así como una actitud negativa contamina y roba la posibilidad para tener una vida en abundancia.
2. Aceptar la realidad sin reproches facilita la probabilidad para encontrar opciones. Lamentaciones, enojos y culpas lastiman el ímpetu de superación y ciegan la visión para encontrar nuevas oportunidades.
3. Superar las pruebas y conquistar la adversidad crea fortaleza, resiliencia y saca lo mejor de cada uno. La vida está llena de retos, adversidades y obstáculos, aprender, caerse y levantarse es la mejor forma para vivir.
Hay que sobrevivir para después tener la fortaleza para aprender a vivir con abundancia y gratitud. *Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso escrito del editor y sin citar la fuente. Copyright © 2005-2021 Recetas para la vida© Todos los Derechos Reservados
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