Agradecer es el ingrediente básico para ser feliz.

Hay una falsa idea de que la gratitud está relacionada con el acto de poder agradecer por todo lo que se tiene y lo que se recibe. Aunque puede ser cierto, en realidad la gratitud es una actitud y una manera de percibir la vida mucho más compleja que solo agradecer lo que se tiene.

Existe un estudio interesante que muestra claramente cómo la gratitud no solo ayudó a que la persona pueda ser más feliz sino que también, se ha confirmado que la gratitud, mejora la calidad de vida, la salud física y sobre todo mejorar las condiciones de vida emocionalmente.

Estudio de la monjas:

En la primera parte de los años 1990 en una investigación llamada el estudio de las monjas se llevó a cabo. 700 monjas todas miembros de la escuela de siete hermanas de Notre Dame en los estados unidos aceptaron participar en un estudio longitudinal para entender mejor los procesos del envejecimiento y la enfermedad de Alzheimer.’Solo aclaro que los participantes tenían entre 75 y 102 años de edad.

Lo particular y único de este estudio es que 60 años atrás les pidieron a las monjas que escribieran una carta describiendo las razones por las cuales querían entrar al convento.

Estos documentos fueron analizados por investigadores que pudieron clasificar y registrar entre otras cosas las emociones positivas y negativas que cada mujer describe. Cada año incluían los estudios médicos que tenían.

Lo remarcable de este estudio es que todas las integrantes vivieron con condiciones similares por más de 60 años. Dentro de los resultados publicados en 2001 fue en cuanto a su condición de salud variaba y lo que los investigadores descubrieron fue que entre más positivas eran las emociones es decir, sentían más gratitud, felicidad, satisfacción y fe, estas monjas no sólo tenían mejor calidad de vida, y vivan más contentas, también vivieron más años y se enferman menos.

Estos resultados nos demuestran que la gratitud no solo es una buena manera de vivir, sino que además, enseña el impacto que tiene ser agradecido para vivir más.

Ser agradecido reduce las emociones tóxicas y negativas, tales como la frustración, resentimiento y los reproches.

Los beneficios de ser agradecido son:

1. Reduce las emociones negativas.
2. Previene el reaccionar de forma explosiva y agresiva.
3. Ayuda a poder dormir mejor.
4. Baja los niveles de estrés.
5. Mejora la calidad de las relaciones personales.
6. Decir gracias fortalece las amistades y las relaciones laborales.
7. Promueve la resiliencia, poderse levantar y sobrepasar la adversidad.
8. Saber agradecer permite que uno pueda sobrellevar las pérdidas y superar experiencias difíciles.
9. La gratitud conlleva a ser feliz.
10. Ser agradecido te permite disfrutar y valorar lo que cada uno tiene, sin envidiar, compararse o desear lo que no se tiene.

Agradecer cada mañana por lo que se tiene y antes de dormir por lo que se logró, es un buen hábito para integrar la gratitud en las acciones de la vida diaria.
La esencia de la gratitud es poder reconocer que uno no está solo, siempre hay alguien que te acompaña, te ayuda e inspira aun cuando no se le quiera reconocer.

La gratitud hace una conexión íntima con la humildad, desconoce que estamos en deuda con otros por lo que tenemos.

La receta

Gratitud

INGREDIENTES

• Reconocer y valorar – aceptar que hay un mundo grande y abundante que no lo controlamos
• Humildad – reconocer que hay otros también influyen y ayudan en el bienestar propio
• Fe y esperanza – tener la perspectiva amplia con conocimiento que hay una fuerza superior
• Hábitos positivos- aprender a agradecer, sonreír y ayudar a los otros.
• Generosidad – saber corresponder al universo dar y no siempre esperar algún pago.

Afirmación personal para agradecer todos los días.

Agradezco cada mañana por tener la oportunidad de despertarme, respirar y poder hacer de hoy un buen dia. Agradezco cada noche por el placer que tuve de haber podido desarrollarme, aprender, ser, y dar lo mejor de mi. Soy feliz porque puedo reconocer que tengo la fortuna de reconocer mis bendiciones y también aceptar lo que no tengo. Ser una persona agradecida me hace ser humilde de corazón y grande de convicción. Doy las gracias por mi vida y trato de corresponder al universo siendo una mejor persona cada día.

Lecciones de la gratitud

1. La gratitud engrandece el corazón y sazona la esencia de cada individuo. La persona que siente gratitud, valora, respeta y comparte lo que tiene. Cuando uno es capaz de agradecer y reconocer encuentra una razón que le llena a su vida de sentido.
2. Los pequeños detalles fortalecen y enriquecen el sentimiento de agradecimiento. Entre más específicas y pequeñas son las acciones que se reconocen, más genuina y auténtica se torna la razón que se valora. Esto genera nuevas oportunidades para poder seguir agradeciendo; el sentimiento de satisfacción se reproduce y multiplica.
3. La gratitud conecta y ubica. Una persona que agradece y valora a los demás nunca se encuentra sola. Cuando se reconoce lo que se recibe se puede ver con claridad y precisión las cosas buenas que se tienen en la vida. Se adquiere humildad, sensibilidad y una alegría que se contagia y se comparte.

La gratitud es la llave de la felicidad. Agradecer es la puerta que abre el corazón y llena de alegría y motivos para vivir cada día.*Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso escrito del editor y sin citar la fuente. Copyright © 2005-2022 Recetas para la vida© Todos los Derechos Reservados

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