Nunca es tarde para triunfar. Pero que difícil es el camino cuando este éxito tan esperado no llega sino hasta en una etapa más avanzada, después de toda una vida de lucha trabajo, mucho sufrir y aguantar. Lo buenos es que llega.Sería maravilloso que absolutamente todo lo que uno hace saliera exactamente como uno espera y por supuesto… cuando uno quiere. Así, los resultados de los esfuerzos, los sueños y las necesidades serian los éxitos que cada quien espera y exige. Claro que esto es prácticamente imposible, todo tiene su tiempo y hay que aprender a trabajar en conjunto con el universo.La vida nos sorprende continuamente, cada suceso termina por convertirse en una lección de vida que alimenta el carácter y fortalece a la persona. Perseverancia, lucha, determinación ingredientes que si no se nutren continuamente se pierden, sobre todo cuando el camino es largo, pesado y complicado.

La perseverancia no deja posibilidad sin explicación, ni acción sin aplicación, tiene resistencia a la frustración y a la desesperación.

Las acciones aparentemente insignificantes, pequeñas, rutinarias, sin mucha ciencia son las que al final del día resultan ser la esencia más pura, con la cual se fincan los sueños para después poderse traducir en acciones que conllevan al éxito.

Laura la dueña de TJ Oyster bar, una cadena de deliciosos restaurantes de mariscos, hoy mira al mundo con satisfacción, comparte con sus hijos los éxitos que han venido cocinando por más de 20 años. Indudablemente es una mujer trabajadora, exitosa y hoy más que nunca le llueven oportunidades para crecer y crear una gran corporación.

¿Cuál es su secreto? Su persistencia. Un ingrediente que sólo se puede adquirir por medio de la acción, del ejemplo, convencimiento y la constancia de los quehaceres. Esta, no se puede comprar, ni platicar.

Ser una persona perseverante como ella, implica ser una persona disciplinada, insistente y con determinación a lograr lo que se propone sin esperar resultados, ni contar sus logros, simplemente enfocándose en solucionar todos sus contratiempos y obstáculos.

Mujeres como Laura, no buscan excusas exteriores para avanzar, no están contando sus triunfos o están esperando que se les llene su cuenta bancaria, para ellas la única riqueza radica en su interior, la que les ayuda a transformar su realidad.

Para Laura, la determinación ha sido una visión clara, objetiva y palpable, ella trabajo sin parar ya que esa, era siempre su única opción. Las palabras que la llevaron a el éxito que hoy goza fueron: Persistir, Persistir y más Persistir”.

El éxito y la perseverancia siempre vienen juntos. Cuida tus pensamientos y los sentimientos que guardes dentro de tu corazón ya que estos serán siempre las directrices que te facilitaran el camino a seguir.

Lo más importante nunca te desesperes, tú no sabes cuando tu persistencia se convertirá en éxito. NO dejes de esperar, nunca dejes de creer, lucha y confía que tu esfuerzo tiene valor.

La Receta

El secreto de perseverancia

Ingredientes

• 2 tazas de paciencia – fortaleza con convicción para terminar
• 1 taza de acciones positivas- práctica continua, ejemplo y esfuerzo
• 2 cucharadas de compromiso – disciplina y determinación personal
• 1 manojo de motivación – inspiración, pasión y pensamientos afirmantes
• 3 gotitas de esperanza – fe, confianza, gratitud y una visión clara

Recomendación del Chef

Para triunfar en la vida, es importante aprender a ser una persona perseverante, paciente y con mucha esperanza. Uno nunca sabe cuándo y cómo le llega el éxito que busca.

Que se puede aprender de la perseverancia

1. La persona perseverante es grandiosa y humilde. Cuando se triunfa después de un largo camino con esfuerzo y trabajo, el éxito sabe a gloria, ya que se disfruta donde ha llegado, sin olvidar donde y quien era antes de llegar allí.
2. El éxito no tiene fecha de expiración. Los esfuerzos realizados se acumulan y se multiplican, nunca se desperdician. Todas las acciones cuentan y en su preciso momento, el resultado, generalmente sobrepasa las expectativas esperadas.
3. La perseverancia elimina el ego y desecha a todos los pretextos. Una persona perseverante busca resultados, vive enfocada en sus obligaciones y deja de encontrar trabas y obstáculos que le compliquen el camino.