¿Qué te impide disfrutar tu vida tal cual es? Te inquietan preguntas como ¿qué hubiera sido si…? y ¿qué tal si no hubiera hecho o dicho….? ¿Por qué no hice esto o aquello?

De alguna manera, hay una tendencia de perder los buenos momentos, simplemente por no poderlos reconocer o por tener una expectativa distinta a la realidad, sobre todo cuando los eventos resultan dolorosos, incomodos e inesperados.

Curiosamente esos momentos desperdiciados por tantas lamentaciones, reproches y arrepentimientos, pudieran ser en sí, lo mejor que pudo haber sucedido, sobre todo cuando se revaloran, se analizan y se comparan con la fantasía.

Para sufrir hay que desear lo que no se tiene y esperar lo que nunca llegará. Para vivir, solo es necesario abrir los ojos, agradecer y disfrutar.

Lo que no fue, simplemente no fue, punto, no hay más. No importa las ilusiones, las expectativas o las necesidades, nada mejor que aceptar y reconocer la realidad. A pesar de que seguramente el presente no sea lo que uno hubiera querido que fuera.

Vivir el presente, disfrutar lo que se tiene, aceptar lo que es, es sin duda una manera sana de vivir, la mejor forma de encontrar el balance, la harmonía y el sentido de la vida.

Rosy, se sentía frustrada con su matrimonio y angustiada por la falta de ingresos y las deudas por pagar, siempre vivía con dudas, arrepentimientos y reproches, que tal si hubiera trabajado en lugar de quedarme en casa cuidando hijos, por que deje mi carrera profesional, que tal si no me hubiera casado con Juan… todo era motivo de duda, de dolor….

En una ocasión se encontró en una reunión a un ex pretendiente. El, nunca fue más que un romance ocasional, su imaginación comenzó a volar. Empezó a fantasear como hubiera sido su vida si se hubiera casado con él. Quizá hubiera tenido un esposo que la entendiera y la acompañara, alguien con quien se sintiera segura y cuidada. Se imaginó como su vida hubiera sido sin tener preocupaciones económicas, se vio viajando por el mundo, acompañando a este prominente hombre de negocios, reconocido filántropo en la comunidad.

Este encuentro fantasioso con un mundo ficticio que nunca fue, solo le causo dolor y le acentuó sus carencias y sus frustraciones.

¿Quién garantizaba que hubiera sido feliz a su lado? ¿Quién sabe siquiera si hubiera podido tener hijos con él o si hubieran sido sanos? Además, no todo lo que Rosy tenía era malo. De hecho ella cuenta con muchos elementos que le han permitido desarrollarse como mujer profesional en un plano que posiblemente ella desconocía. De hecho todo esto, solo lo descubrió por la necesidad de superarse y salir adelante. Sus hijos hombres y mujeres excepcionales, su nueva carrera, las relaciones personales, la sensibilidad que logro desarrollar, la humildad que pudo desenvolver, en fin, muchas cualidades que en sí, la convertían en una gran mujer.

Es probable que todo suceda por un motivo… al aprender a reconocer las bendiciones, apreciar lo que se tiene y dejar a un lado lo que nunca fue, seguramente la vida tomara un mejor sabor.

La Receta

Disfruta tu vida

Ingredientes

• 1 taza de aprecio – reconocer la realidad con gratitud
• 1 taza de aceptación – recibir la vida y todo lo que se tiene sin reproches
• 1 manojo de presencia – ubicarse en el momento actual, sentir y vivir el aquí
• 3 cucharadas de balance – inspeccionar y valorar los objetivos y las posibilidades
• 1 cubito de determinación – acciones concretas, definidas y continuas
• 1 cucharada de fe – esperanza y confianza de que todo tiene una buena razón de ser
• 1 rebanada de paciencia – calma y claridad, aceptar el tiempo y dejarlo fluir

Recomendación del chef

Hoy es un día valioso, voy a reconocer los masajes y los aprendizajes que esta nueva oportunidad me ofrece, vivir en tiempo presente me da alegría, fortaleza y me llena de energía.

Modo de preparación

1. La realidad siempre es más rica y prometedora que las ilusiones. La fantasía es una seducción aparente que tiene una tentación irresistible. Esperar milagros y soñar siempre pone en desventaja a la realidad ya que las ilusiones son fabricadas a la conveniencia personal.
2. Vivir el presente, empodera y llena de energía. Preocuparse de lo que pudo haber sido envenena al alma y la conduce a ignorar lo que se tiene. La realidad, es un momento, un instante preciso que delimita; desperdiciarlo es perderlo y sufrir.
3. Aprende a vivir tu vidcara con lo que tienes. Si uno desea un cambio, lo debe hacer, de nada sirve sonar o reprochar si uno mismo no está dispuesto a trabajar por lo que desea o cree que necesita Aceptar lo que se tiene es una condición para poder vivir en paz.