LAS PERSONAS TÓXICAS TIENEN CONVERSACIONES Y ACTITUDES DESTRUCTIVAS QUE PROVOCAN QUE UNO PIERDA EL CONTROL Y SE CONVIERTA EN SU PEOR VERSIÓN.
Cada cabeza es un mundo, y cada mundo tiene su idioma y su forma de ver, sentir y actuar los cuales no se pueden ni se deben juzgar. Se hace lo que puede con lo que tiene, para vivir en plenitud es importante aprender a respetar y no verter los sentimientos propios de malestar, incomodidad y enojo hacia los demás.
Existen comportamientos inapropiados e inaceptables que no se deben de tolerar bajo ninguna circunstancia tales como: gritos, humillaciones, amenazas, falta de respeto, etc. Utilizando el beneficio de la duda, quizá se pueda dar la situación que alguna persona está pasando por un mal momento o tiene una conflicto que le impide actuar con prudencia.
Pero… nadie tiene el poder para hacer que uno se transforme en su peor versión o contamine su esencia a causa del malestar de los demás.
Se vale sentir enojo, estar triste o tener problemas, pero este sentir no da licencia para lastimar, humillar o desquitarse con otros.
Cada persona debe ser responsable por sus propios sentimientos.
Así mismo, el enojo o el malestar de los demás no deben de ser emociones que se deban aventar para que otros los adquieran como un sentimiento propio. Este sentir es propiedad privada y el cargarlos no soluciona el problema, por lo contrario, lo empeora y lo multiplicará.
Una persona sana emocionalmente no cacha ni se engancha con la bola de malestares de otros.
Es difícil mantener la calma y el control cuando uno se encuentra expuesto ante una persona tóxica. Estas personas siempre encuentran una forma para desparramar su negatividad, ya sea manipulando, chantajeando o hasta hacen creer que el problema fue causado por otro.
Para evitar engancharse o convertirse en su peor versión es importante estar conciente de tres principios básicos:
- Nadie tiene el poder de cambiar a los demás.
- Solo se puede cambiar o mejorar a uno mismo.
- Cada uno debe de aprender a controlar la forma como reacciona ante lo que le llega, escucha o siente.
¿Cómo se puede implementar estos principios?
Reconoce cómo te sientes cuando te atacan o te tratan de decir cosas hirientes que por “tu bien o por que son la verdad”. El cómo te sientes, no tiene que ver con el cómo te quieren hacer sentir. Hay que aprender a tener valor para manejar las emociones propias y mantener la calma aun cuando otros están decididos a quitarte la paz y la salud mental.
Marca tus límites y defiende tu dignidad. No hay que dar explicaciones a quien no las va a escuchar ni regalar la dignidad porque te quieren hacer sentir mal.
La receta
Ingredientes:
- Perspectiva – reconocer y diferenciar los sentimientos y el estado de ánimo propio
- Fortaleza – decisión para no contaminar la esencia ni comprar sentimientos ajenos
- Integridad – valor para no comprometer los principios personales ni perder la dignidad
- Respeto – aceptar el estado emocional de otros y dejar que cada quien sea como es
- Compasión – empatía y sensibilidad por el malestar ajeno
Afirmación positiva
Busco armonía en mi vida y con las personas que me rodean. Puedo escuchar sin juzgar ni engancharme. Me comunico sin tener que pelear ni ofenderme aunque sienta que me están lastimado. Pongo mis límites y no dejo que me maltraten.Trato a los demás con respeto y cordialidad. Permito que fluyan las conversaciones sin contaminarlas. Dejo que las palabras que escucho no me creen conflicto. Cultivo mi inteligencia emocional para poder controlar mi forma de pensar y reaccionar. Encuentro las cosas positivas. Busco la forma de aportar y mejorar las relaciones que me interesan. Trato de ser la mejor versión de mi.
Como ser la mejor versión de mi persona
- Tener conciencia personal de mis reacciones y mis decisiones me ayudan a vivir en paz y armonía. Hay que desarrollar conciencia de quien uno es y cómo uno actúa para tener control propio y crear estrategias preventivas con soluciones positivas.
- Ser proactivo y fomentar el autocontrol fortalece mi carácter, mi imagen personal y mejora mis relaciones. Las cosas no suceden mágicamente, uno tiene que tener la conciencia y la determinación para nutrir relaciones saludables, imponiendo límites y comunicación clara.
- Nadie puede quitarte tu dignidad o hacer que actúes como no quieres. Lo que otros piensen o hagan no es una cuestión que te debe de afectar. Tú te puedes proteger y dejar a un lado la culpa de acciones que no te corresponden.
No ofende quien quiere, más bien ofende y lastima a quien puede y a quién se lo permiten.
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