Mis hijas tienen 5 años y me es imposible hacer que se duerman en su cama, la verdad es que nos agarran cansados y con tal de no discutir las dejamos que se duerman con nosotros. Yo no veo el problema pero hemos escuchado que no es muy sano para las niñas ¿me puedes explicar  o dar tu opinión?

Becky responde

Entiendo que la situación de dormir con tus hijas puede ser un desafío, y es positivo que estés buscando orientación al respecto, es esencial considerar el equilibrio entre brindar seguridad y fomentar la independencia. Siguiendo los principios de algunos psicólogos prominentes dicen que  permitirles a tus hijas desarrollar gradualmente la capacidad de dormir solas es parte del proceso normal de crecimiento y autonomía.

Es recomendable establecer rutinas nocturnas que fomenten la tranquilidad antes de dormir y promover gradualmente la transición hacia sus camas. Esto les proporcionará herramientas para gestionar la ansiedad y desarrollar habilidades para conciliar el sueño de manera independiente. Al mismo tiempo, es importante abordar cualquier preocupación o miedo que puedan tener, brindándoles un entorno seguro y apoyo emocional.

Considerando las teorías de la psicología del desarrollo, reconocer la jerarquía y el espacio único de cada figura parental es fundamental. En la teoría del apego de Bowlby, se destaca la importancia de una base segura para el desarrollo emocional de los niños. Parte de esta seguridad radica en comprender y respetar las diferentes funciones y roles de cada padre.

Establecer límites y roles claros contribuye al bienestar emocional de tus hijas. La figura paterna desempeña un papel único en su desarrollo, y es esencial que participen activamente en la relación sin sentirse excluidos. La presencia y participación equitativa de ambos padres promueven una estructura familiar saludable y brindan un apoyo más completo a las necesidades emocionales de las niñas.

Evitar hacer alianzas entre la madre y las hijas, excluyendo al padre, es crucial. La alianza puede crear tensiones en la dinámica familiar y afectar negativamente la relación padre-hijas. Fomentar una conexión equilibrada entre ambos padres y las niñas permite que se desarrollen relaciones sólidas y saludables en todos los miembros de la familia.

En resumen, al reconocer la jerarquía y el espacio único de cada padre, se establece una base sólida para el desarrollo emocional de tus hijas. Al evitar alianzas exclusivas y fomentar la participación equitativa de ambos padres, contribuyen a una dinámica familiar saludable que respeta las necesidades emocionales de todos los miembros.

5 pasos que podrían ayudarte a facilitar el proceso de que tus hijos se duerman en sus camas:

1. Establecer una Rutina Nocturna Consistente:

Crea una rutina relajante antes de dormir que incluya actividades como un baño tranquilo, leer un cuento o escuchar música suave. Esto ayudará a señalizar a tus hijos que es hora de prepararse para dormir.

2. Crear un Ambiente Confortable en sus Camas:

Asegúrate de que sus camas sean cómodas y atractivas. Puedes permitirles elegir sus propias sábanas o juguetes de peluche para que se sientan más conectados con su espacio de dormir.

3. Gradualmente Transicionar hacia sus Camas:

Si están acostumbrados a dormir contigo, realiza una transición gradual hacia sus camas. Puedes comenzar pasando tiempo en sus habitaciones antes de dormir y luego aumentar progresivamente el tiempo que pasan solos.

4. Reconocer y Abordar Miedos o Ansiedades:

Habla con ellos sobre cualquier miedo o ansiedad que puedan tener acerca de dormir solos. Proporcionales la seguridad de que estarás cerca y que están seguros en sus propias camas.

5. Celebrar los Éxitos y Reforzar Positivamente:

Celebra cada logro, por pequeño que sea, cuando se duerman en sus camas. Puedes establecer un sistema de recompensas o simplemente elogiar su independencia para reforzar positivamente este comportamiento.

Recuerda que la consistencia y la paciencia son clave. Cada niño es único, y el proceso puede llevar tiempo. Ajusta estos pasos según las necesidades individuales de tus hijos y tu familia.