Voy por 25 años de casada. Llevo dentro mucho del drama de mi infancia, el cual lo he repetido en mi matrimonio excepto que no hay golpes físicos. No entiendo el porqué siempre termino sintiéndome culpable si no accedo a lo que mi esposo o mis hijos me piden. Cuando tengo dinero para dejar de pelear siempre les doy todo lo que tengo. Tenía mi negocio el cual Dios me bendijo (más que a él…) pero terminé como siempre dándolo todo y por lógica perdí el negocio. Ahora cuando me pide me siento mal cobrárselo. Yo siempre cedo a lo que los otros me piden para que no se enojen o me golpearan, aceptando palabras ofensivas, desprecios y mi esposo para mis hijos es el héroe y yo soy la que causó daño.

Hay dos maneras básicas para vivir la vida, la primera es de forma pasiva, dejando que todo te siga sucediendo y tu ser la víctima eterna donde no puedes hacer nada porque ya sea tu esposo, tus hijos o la vida te lastima y te humilla y tu no sabes cómo retomar el control de tus acciones.

O bien, pudieras reconocer que a pesar de que muchas de las cosas que te sucedieron, situaciones tristes, tóxicas y muy dolorosas, ya son parte de tu historia y son solo memorias que te siguen lastimando y te siguen impidiendo sanar y ser una persona feliz porque tu lo sigues permitiendo y lo siguen perpetuando como si fuera una condena para toda la vida.

Por consiguiente, tú tienes que elegir quieres vivir por casualidad o prefieres tener el poder para decidir que si quieres de tu vida y que no quieres y ya no vas a permitir.

Creo que hay que iniciar un camino más constructivo y positivo para poder sanar y dejar de cargar tu pasado tormentoso. No es un camino fácil, pero creo que sufrir y permitir que te sigan lastimando constantemente es una peor elección.

Los malos tratos, las humillaciones y el abuso solo se dan cuando tú lo permites. Cuando tu no te proteges y no te respetas. Tu no tienes la culpa de lo que otras personas te hicieron o te exigen. Pero tú tienes toda la responsabilidad para parar el sufrimiento y hacer lo necesario para sanar y aprender a quererte a pesar del dolor que cargas.

Busca la fortaleza que tienes dentro. Aléjate de la crítica y el maltrato y reconstruye tu vida en base al amor, al respeto y sobre todo apréndete a perdonar por lo que has permitido y empieza un nuevo camino de luz, paz y confianza.

Has de tu vida un ejemplo y un buen aprendizaje. No te limites y sobre todo déjate de castigar por cosas que no tienes la culpa.

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