Mi hija está casada y tiene dos gemelos, yo le ayudo muy seguido y lo hago con mucho gusto. Cuando sin querer me pasan cosas, si llego unos minutos más tarde o no digo lo que ella siente que debería de decir, me pega unos gritos de loca. Me amenaza con que nunca me va a pedir un favor más y que no quiere que le ayude con sus hijos. Aunque hay errores que quizá podría ser un poco más precavida, siento que exagera sus acusaciones y me lastima mucho. No siento que ve todo lo que sí hago y todo lo que le doy. Todo lo malo lo escupe a los cuatro vientos. 

Becky responde

Entiendo tu preocupación y frustración por la situación que estás viviendo con tu hija. Es importante abordar este problema de manera calmada y constructiva para encontrar una solución que beneficie a ambas partes. Recuerda que la relación entre madre / hija es una relación complicada pero necesaria, esta relación se puede romper si uno la llena de resentimientos y de  malos entendidos y tristemente puede afectar hasta en la relación que se tenga con los nietos.

Es por eso que hay que tener mucho cuidado y aprender a cuidar los momentos que puedan lastimar la relación.

Te recomendaría tener una conversación sincera y tranquila con tu hija para expresarle cómo te sientes cuando recibes esos gritos y amenazas, y para entender mejor sus expectativas y preocupaciones.

Por otro lado, es posible que tu hija esté pasando por un momento estresante o abrumador, lo que puede estar contribuyendo a su reacción exagerada. Trata de escuchar con empatía y comprensión, y busca llegar a un acuerdo sobre cómo pueden trabajar juntas para mejorar la comunicación y la colaboración en el cuidado de los gemelos.

Establecer límites claros y expectativas mutuas puede ayudar a evitar malentendidos y conflictos en el futuro.

Aquí tienes cinco puntos clave para promover un ambiente positivo y saludable en la crianza de los hijos:

1. Comunicación abierta y honesta: Fomenta un ambiente en el que tanto tú como tu hija se sientan cómodas expresando sus preocupaciones y necesidades sin temor a represalias.

2. Respeto mutuo: Reconoce y valora las opiniones y decisiones de tu hija como madre, al mismo tiempo que esperas ser tratada con respeto y consideración.

3. Colaboración en la crianza: Trabaja en equipo con tu hija para compartir responsabilidades y tomar decisiones relacionadas con el cuidado de los gemelos, buscando siempre el bienestar de los niños como prioridad.

4. Flexibilidad y comprensión: Reconoce que tanto tú como tu hija pueden cometer errores y que es importante aprender y crecer juntas a través de esas experiencias.

5. Gratitud y aprecio: Valora y reconoce el esfuerzo y el tiempo que dedicas para ayudar a tu hija con sus hijos, y anímate a expresar su agradecimiento y reconocimiento por tu contribución en la crianza de los gemelos.

Al seguir estos consejos y mantener una comunicación abierta y respetuosa, podrás fortalecer tu relación con tu hija y encontrar soluciones constructivas para abordar cualquier conflicto que pueda surgir en el cuidado de los gemelos.