Siento que nada de lo que hago está bien para mi hijo. Me crítica y me lastima con sus palabras y con su mirada. Me es difícil hablar con él y me duele saber que no valora mi cariño y mi esfuerzo por atenderlo y darle lo mejor de mí.

Becky responde

La ingratitud de los hijos duele y lastima, pero no tienes por que dejar que su mal trato y su enojo o berrinche te afecte. Cada uno tenemos el derecho de sentir una frustración y demás, sin embargo, no porque uno se sienta mal, tiene el derecho de lastimar a otros. Mucho menos que nosotros permitamos que nos lastimen y peor aún cargar un malestar que no nos corresponde.

Muchas veces los hijos están pasando por un mal momento o están confundidos y tienen problemas por lo que es más fácil para ellos desquitarse con sus padres por todo lo que les sucede. Siempre y cuando sus padres se los sigan permitiendo ellos lo seguirán haciendo.

Es importante reconocer que nosotros somos los adultos y somos las personas que debemos ser un modelo y su ejemplo. Si tú sabes que haces todo lo que puedes y le ofreces lo que él necesitaba, entonces debes de estar en paz de que no depende de ti que él se sienta mejor.

Lo único que te debe de quedar claro es que tu no le vas a resolver sus problemas, no le vas a quitar su enojo y no tienes porqué cargar su mal humor. Puedes ayudarlo a encontrar soluciones, pero finalmente la solución a sus problemas las tiene que encontrar él por sí mismo.

Tú ocúpate en ti. Preocúpate por sentirte mejor y reconoce que si lo haces responsable de sus acciones más pronto el mismo entenderá que él y sólo él tiene que ver la forma de sentirse mejor y de sanar su malestar.

Trata de no sentirte mal por actuar bien con amor y con el cariño que un padre siente por sus hijos.