Me volví rencorosa, siento que el amor desapareció, siento odio hasta conmigo misma. Vivimos juntos. Mi pregunta es; ¿puedo superar el engaño y las humillaciones recibidas? Me siento desesperada y con mi autoestima baja. Lloro mucho a solas, no demuestro mi sufrimiento, pero soy indiferente.

El dolor y el resentimiento que sientes no se van a desaparecer, ni a desvanecer solo porque siguen viviendo juntos. De hecho, si no reconoces tus sentimientos y tu esposo no te los valida y te ayuda a recuperar la confianza, será muy difícil que puedan reconectar y reconstruir su matrimonio.

Al amor hay que nutrirlo cada día, con atenciones, buen trato, y con mucha delicadeza cuando este ha sido lastimado gravemente.

Por tu descripción, parece ser que todavía vives en el pasado y estas muy aferrada a lo que pasó. Entiendo que la traición de la infidelidad es atroz. Reconozco que cuando hay una infidelidad hay muchos lazos íntimos que se rompen. Pero si ambos decidieron continuar juntos y encontraron una razón para vivir unidos, entonces, los dos tienen que poner de su parte para reconstruir su matrimonio.

Entiende que necesitas tiempo para sanar el dolor. Este, también tiene su proceso y tienes que darle oportunidad a que sanes. Puedes sentirte triste y llorar, eso no es ser indiferente, eso es estar lastimada.

Platica con tu esposo, dile como te puede ayudar. NO le reproches lo que hizo, más bien trata de construir un mejor futuro, busca cosas que pueden hacer juntos.

Tú autoestima es tuya, no puede depender del amor o del reconocimiento de otra persona. Lo que hizo tu esposo habla mal de el no de ti. Su falta de moralidad no fue tu falta, ni tu problema. Debes de encontrar tu valor como mujer y aprende a quererte.

Se vale llorar si te sientes triste. Pero no se vale sufrir todo el día porque el sufrimiento es opcional y al sufrir no le das la oportunidad para que poder iniciar un camino nuevo y que juntos puedan reconstruir la relación.–