El efecto negativo impacta más fuerte a los recuerdos que los momentos felices y pacíficos.
Sobrevivir y vivir en armonía es una de las acciones más importantes para tener una buena calidad de vida. No es necesario vivir en la selva o en una guerra para que la gente se sienta insegura y desprotegida. Son las pequeñas interacciones las que alteran, despiertan miedos e inseguridades.
A pesar de que la mente está programada para encontrar los pensamientos y las emociones positivas que le permitan seguir adelante, mantener un estado de ánimo estable y seguro, el instinto de supervivencia se enfoca primero en detectar el peligro, lo que no funciona y lo que lastima o hace daño para poder protegerse.
Detectar amenazas y lograr la supervivencia, es más importante para la seguridad personal que ver las cosas bellas y buenas por lo que la felicidad no pareciera ser una prioridad.
Sin embargo, la gratitud, felicidad y bondad son virtudes igualmente importantes y necesarias para el bienestar personal. Pero estas no se ven naturalmente ni a primera vista, son virtudes personales que se tienen que trabajar diariamente para poderlas desarrollar.
Por qué la gente reacciona más rápido ante el peligro:
- Las malas noticias son más alarmantes, viajan más rápido e impactan mayormente.
- Uno pone más atención a los problemas de la salud y las enfermedades porque sabe lo mal que uno se pone. No le pone mayor atención estar sano o sentirse bien, ya que la gente no se acuerda lo afortunada que es.
- El dolor de una crítica hiere profundamente, mientras que el sentimiento de halago se toma a la ligera y hasta parece vanidad.
- Se adquiere mala fama muy fácil en un segundo se puede perder porque es difícil limpiar un mal nombre.
- Es inminente y rápido reconocer el peligro ante un enemigo ya que uno se siente inseguro, frágil y tiene la necesidad de protegerse.
- Tristemente la amenaza del castigo motiva más que la recompensa, ya que uno teme a las consecuencias negativas.
Es una realidad el peligro, lo malo y lo que no funciona impacta y llama la atención, casi como si fuera un detector de humo el cual se prende al detectar cualquier señal de humo o peligro.
Vivir en función al peligro limita las capacidades humanas, deshabilita la creatividad y pone en riesgo la salud mental.
Para vivir en plenitud es necesario salir del estado de peligro continuo y buscar el bienestar, la salud mental y la paz espiritual ya que si no te desgastas y vives con temor.
Aunque no sea lo natural ni lo más común hay que aprender a ver lo bueno, lo positivo y lo que aporta bienestar, sin descuidar la situaciones que amenazan, hay que tratar de buscar la paz y ver la belleza de la vida.
La receta
Aprendiendo a ver lo bueno
Ingredientes:
- Atención positiva – dirigir la visión a lo que aporta. Entrenar a la mente a ver lo bueno.
- Determinación – compromiso y elección personal para vivir y encontrar el bienestar.
- Confianza – certeza de que hay bondad y cosas buenas aún donde no se ve.
- Objetividad – reconocer el peligro y clamar poder distinguir la diferencia.
- Amor propio – cuidar la esencia personal, nutrir la gratitud y la paz emocional.
Afirmación personal para encontrar lo bueno.
Quiero vivir en paz y armonía. Reconozco el peligro, me protejo y cuando siento tranquilidad suelto mi miedo, me relajo y busco lo bueno y positivo. Vivo en el presente y pongo atención en todo lo bueno que me rodea. Cuando me amo y encuentro la tranquilidad emocional, todo en mi vida funciona mejor. Suelto mis miedos, dejó atrás el pasado tormentoso y me enfoco en la plenitud, la abundancia. Mi mundo es bueno y seguro.
Como soltar la sensación de peligro continuo:
- La mente es poderosa y hay que nutrirla de memorias y herramientas que puedan mejorar la forma como procesar lo que ve y siente. La memoria es tan flexible, sorprendentemente plástica, no siempre es caótica, se puede ajustar, cambiar y modificar fácilmente si hay recursos emocionales positivos.
- Reconocer que el peligro es natural y un reflejo instintivo. Aprender a ver lo bueno y lo positivo requiere compromiso y es una elección personal que se tiene que aprender y cultivar diariamente.
- Vivir enfocados en el miedo y en el peligro limita la capacidad humana para sentir alegría y ser creativos. Vivir aferrado a todo lo malo, peligroso o los malos recuerdos solo roba la posibilidad de disfrutar y vivir en plenitud.
Reconocer el peligro sirve de protección, vivir atemorizado limita las posibilidades para vivir e impide disfrutar la vida. *Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso escrito del editor y sin citar la fuente. Copyright © 2005-2022 Recetas para la vida© Todos los Derechos Reservados
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