Tu actitud te puede ayudar a ser feliz o te puede amargar y quitarte toda posibilidad para triunfar.
El mismo acontecimiento que puede ser el día más increíble para una persona puede ser el momento más desagradable y catastrófico para otra, todo depende la visión y la actitud que cada uno elige.
Sería una falsedad negar que hay personas que tienen una vida más fácil o que sus condiciones son más favorables que otros. Obvio que por eso les puede ser posible ser positivos, ver la vida con una mirada noble y actuar con serenidad, alegría y prudencia.
Sin embargo, el tener una vida difícil, llena de adversidades con complicaciones terribles no es el factor que predetermine el tener una vida limitada, o comportarse como un amargado.
Hay personas que a pesar de tenerlo todo, sienten que la vida les debe por lo que toman más de lo que pueden y aun así no se satisfacen. Hay otras personas que sin tener nada, son agradecidos y buscan oportunidades para compartir su felicidad.
La actitud que cada uno tiene es una elección personal que no depende de las circunstancias, o de las carencias, sino de la fortaleza que se tiene para vivir.
No se le puede echar la culpa a nadie por la forma de ser que cada uno. Hay que reconocer que uno es el resultado de lo que hizo o dejó de hacer por convicción propia.
¿Te enojaste por lo que te sucedió? ¿Crees que la vida es injusta? ¿No te gusta tu relación? Toma la iniciativa y habla lo que te molesta, cambia tu manera de actuar, no te conformes, ni te quedes callado para después sufrir. ¿No te gusta tu trabajo? Prepárate, estudia, aprende un oficio nuevo para que puedas encontrar mejores oportunidades y encuentra el gusto por lo que haces. ¿Tuviste un accidente o te diagnosticaron una enfermedad difícil de curar? Te vas a quejar o vas a ver la forma de sanar y de encontrar la fortaleza que ocupas para salir adelante.
La vida se encarga de proveer muchas situaciones; algunas gratas y bellas, otros escenarios inesperados, desagradables, dolorosos que ni son siquiera bienvenidos. Si bien, hay personas que tienen más de lo que uno quisiera, también hay personas que no tienen ni un poco de lo que a otros les sobra.
El éxito de la vida no se mide por lo que uno tiene, sino por lo que uno hace con lo que le llega.
La elección y el tipo de vida están relacionados con el tipo de actitud que uno tome. Esta elección es personal y completamente libre de la opinión de los demás.
Puedes decidir abrumarte y ver que la vida es cruel e injusta, puedes ignorar la realidad y pretender que no pasa nada, o bien puedes reconocer el poder que tienes y tomar el destino de frente. Solo tú puedes luchar por ser la persona que quieres ser.
Tu actitud es todo, y sin ella no logras nada.
LA RECETA
Una buena actitud
Ingredientes:
- Aceptación – reconocimiento que la vida es lo que es, no lo que uno quisiera
- Responsabilidad – compromiso personal para adaptarse y actuar
- Valor – permiso para equivocarse y ánimo para volver a empezar
- Ojo noble – disposición afectiva, positiva y optimista para vivir
- Gratitud – agradecer lo tiene, lo que se hace y poder compartirlo con los demás
Afirmación personal para tener una buena actitud.
Soy responsable por lo que pienso, digo y hago. Puedo cambiar lo que me molesta o no me gusta de mí. Reconozco que mi actitud impacta mi forma de pensar y actuar. Elijo ser una persona positiva. Válido lo bueno. Tengo confianza que el universo me dará lo que me merezco y trabajo para obtenerlo. Mis pensamientos positivos me nutren, me inspiran y me ayudan a ver un mundo noble y abundante.
Como tener una actitud positiva:
1. La actitud es todo. Cuando una persona sabe lo valioso que es tener una actitud positiva, busca la forma de nutrir y reconstruir sus pensamientos para que estos se alineen. Cuando no lo sabe, no tiene nada con que luchar.
2. La buena actitud es una elección. Cada uno tiene el derecho y el poder de reaccionar como su corazón sienta. Se puede buscar culpables, sentirse víctima o dejar de luchar porque la vida no es como uno quisiera o se puede ser valiente y vivir con alegría, dignidad y ganas de luchar.
3. Uno tiene el poder para transformar un incidente en una oportunidad para crecer o para lamentarse. Las complicaciones también pueden ser buenas oportunidades para cambiar y mejorar o bien para hundirse y dejarse caer. Encontrar lo bueno en lo malo es una virtud.
La actitud positiva no es una condición natural que se tiene, es una acción que se debe de nutrir diaria y conscientemente para poderla sostener. *Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso escrito del editor y sin citar la fuente. Copyright © 2005-2021 Recetas para la vida© Todos los Derechos Reservados
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