Mi esposo es una persona amable, pasivo y muy tranquilo. Su vida es trabajar, descansar y no se involucra mucho en los problemas de los demás. Es atento. No sé si es considerado, pero no es muy detallista y no siento que tiene grandes aspiraciones. Mi relación es cordial, pero distante y no siento que témenos ningún lazo que pueda despertar el amor y la pasión que un día tuvimos. ¿No se qué hacer?
Parece que tú relación es aburrida y muy indiferente, tu esposo no es el único culpable, ya que cuando uno no nutre su relación… esta se consume. Es fácil echarle la culpa a el otro y decir el ya no me provoca o el ya no me busca, pero la realidad es que la relación es de los dos.
Si tu haz hecho de tu parte y tú crees que ya trataste de acercarte y de seducirlo, pero el no responde. Si realmente dejaste de respetarlo o de reconocer todo lo bueno que si es y solo te dedicas a ver lo que no te da y lo que no hace… entonteces, creo que tienes que tener una platica abierta y preguntarle que tiene y como se puede recuperar lo que se perdió. Igual y esta deprimido, preocupado, enfermo o hasta ocupa medicinas.
Si además de eso no te responde, entonces puede ser que la relación se enfrió y se volvió una relación rutinaria, cómoda y sin esfuerzo. Quizá puedan recurrir a una terapia de pareja, o alguna sesión de coaching.
Separarte o dejar ir esta relación no seria mi primer consejo, sobretodo si ya tienen familia y una vida juntos. Creo que uno debe de tratar de todo antes de romper con una relación, aunque no exista la pasión hoy en día.
Recuerda que la pasión que se ve en el cine es una producción irreal no siempre es parte de a vida diaria y común. No trates de tener una relación basada en fantasías y sueños románticos. Pero si trata de recuperar lo que un día tuviste.
En las relaciones, hay épocas, así como las estaciones del año. Quizá ahorita debas de fortalecer la confianza, el cariño y ver cómo tu puedes sentirte más cerca de tu esposo y poco a poco puedas recuperar esa chispa que ambos perdieron.
Es cierto que la vida y los compromisos diarios son muy demandantes, sin embargo, cuando uno tiene una relación de pareja y hasta de amistad es necesario nutrirla, darle tiempo y atención. Vivir en pareja requiere trabajo, atención y cuidado, pero cuando se tiene una buena pareja, la vida es mucho mejor.
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