Siento que mis padres le dan más atención a mi hermana que a mi. Por cuidar que no se deprima y que no esté triste, no creo que se han dado cuenta que yo me siento abandonada y desatendida. Mi hermana tiene problemas y aunque hay razón por la cual ella tiene que ser el centro de atención, yo siento que lo que a mi me sucede no es tan importante. Me siento sola, estoy triste y siento que nadie me toma en cuenta. Me gustaría poderme llevar bien con mi hermana pero ella me rechaza y dice que yo estoy mejor sin ella.

Becky responde

Los celos y la rivalidad entre hermanas es un tema común y natural, desde los principios de la historia se han escuchado rivalidades serias. Cain y Abel, Jose el soñador y sus hermanos… etc. Entiendo cómo cada uno desea tener el amor incondicional de sus padres y el miedo a sentirse desplazado es un sentimiento real.

En sí el tema de los celos es una cuestión normal y natural que hay que aceptar y poder manejar en una forma abierta y sana.

El problema entonces no son los celos en sí ya que estos son parte de las múltiples emociones que cada ser humano siente. Lo importante es entender que decides hacer con estas emociones. Es decir, por sentir celos de tu hermana ¿vas a agredir a tus padres? ¿Vas a pelear con tu hermana? O simplemente ¿te vas a convertir en una persona amargada y envidiosa porque sientes que no te hacen caso como te hubiera gustado?

Tres consideraciones importantes antes de hablar de los celos:

• Cada persona es única, tiene su propia personalidad y sus propias necesidades.
• Cada persona tiene su historia a pesar de que nacen en el mismo hogar y tienen los mismos padres.
• No se puede tratar a todos de la misma forma ya que cada persona piensa y actúa de forma independiente.

Cuando se habla de celos entre hermanos pequeños es el papel de los padres poder moderar el comportamiento de los chicos.

Trabajo de los padres para poder gestionar los celos entre hermanos pequenos:

1. Involucrar a todos los hermanos en las actividades familiares.

2.Darle a cada hijo su lugar y saber que se le puede pedir. Ser realistas y no crear falsas expectativas.

3. Reafirmar el papel y el amor que se le tiene a cada hijo por igual, pero con sus propias necesidades.

Cuando los hermanos crecen y son adultos es responsabilidad de cada uno de los hermanos reconocer sus sentimientos y aprender a manejarlos de una forma sana y madura.

Manejo de los celos entre hermanos adultos.

Reconocer y apreciar la diferencia de carácter y oportunidades entre los hermanos.

Aceptar la incomodidad que los celos crean, y aprender a dejarla fluir sin tener que actuar o lastimar a otros.

Dejar las comparaciones y enfocarse en las formas de poder ayudar y apoyar.

Crear alianzas que fortalezcan las relaciones entre los hermanos.

Evitar luchas de poder para ganarse la atención de los padres.

Lo más importante es reconocer que hay tiempo y lugar para cada quien, quizá habrá temporadas que un hermano ocupe más atención que otros y está bien aceptar esos momentos. De la misma forma que en otra ocasión será el momento para cada uno.

Poder ver a los hermanos con cariño y bondad ayuda a vivir mejor, trae paz emocional y lo más importante uno se siente mejor como ser humano y por lo tanto tiene mejores relaciones consigo mismo y con todos los demás.