No hay que ver el árbol, hay que ver el bosque
Gente difícil hay en todas partes, las relaciones pueden ser complicadas. Prácticamente todos nosotros hemos tenido que tratar con alguien difícil. Probablemente nos hemos sentido lastimados o perjudicados por sus comportamientos y sus palabras, aunque más no fuera temporalmente. Cada vez que tratamos de hacer frente a alguien difícil, de alguna manera acabamos sintiendo enojo, angustia y, a veces, incluso deseos de venganza. No es un lindo cuadro.
Cuando uno puede ver y aceptar a los demás tal como son, sin rencores ni lamentos, descubrirá que ha mejorado su vida tanto para si mismo como para los que lo rodean.
La buena noticia es que hay esperanza, no tenemos que vivir miserablemente a causa de otros. Podemos aprender a ver la vida con una nueva perspectiva y tener en cuenta qué es lo que estamos tratando de lograr. Esto nos hará más paciente, nos da más autocontrol y, en última instancia, se traducirá en más alegría.
Lidiar con Julián, un productor con un puesto muy alto en la en la televisión, no es nada fácil. Él es muy exigente y con frecuencia hace demandas que no son razonables. Se preocupa poco por los demás y cree que tiene derecho a que le den atención y dedicación incondicional. Su alta posición como productor de un programa de televisión, lo ha llevado a pensar que todos deben someterse a él y estar agradecidos por la oportunidad de aparecer en la televisión.
En una ocasión, Julián le pidió a Lucy e Ignacio, contratistas independientes, que se presenten en el estudio muy temprano en la mañana con un cachorro para grabar un segmento. Ignacio pidió prestado un perrito a un amigo que vive a más de una hora de distancia de él, por lo que lo trajo su casa la noche anterior al rodaje. Para su sorpresa, recibió un e-mail a último momento avisándole que debido a algunos cambios, el cachorro ya no era necesario. Tuvo que quedarse con el perrito hasta la noche siguiente, cuando el propietario lo pudo recoger.
Ignacio todavía habla de todas las veces que Julián ha cambiado o aplazado su segmento sin previo aviso y sin disculparse. Y ciertamente no se ha olvidado de la falta de cortesía de Julián de ni siquiera haberle agradecido por un regalo que le dio. Resulta que Julián, en algún momento, había insinuado cuanto le hubiera gustado tener este obsequio. Ignacio por su propia voluntad y sin esperar nada a cambio se lo compró y se lo dejó sobre su escritorio. Nunca oyó una palabra de agradecimiento.
Lucy, en cambio, se siente más molesta por la manera en que su segmento fue cancelado indefinidamente. Cada vez que ella iba al estudio tenía que llegar el día anterior y pasar la noche en un hotel, ya que ella vive lejos de allí. Debía levantarse a las dos de la madrugada y presentarse una hora más tarde en el estudio, muy bien vestida y maquillada. La última vez que fue junto con Ignacio a la estación, listos para filmar, se les informó que el segmento se había cancelado por tiempo indefinido. Ninguna explicación ni disculpas.
Aunque Ignacio y Lucy son asertivos y podrían haber reaccionado con enojo, optaron por ser amables y no quejarse. Se dieron cuenta de que Julián es como un ciego que no tiene conciencia del efecto que tiene sobre los demás. Por lo tanto, comprendieron que no pueden pretender que él cambie. Esto les ayudó a cambiar su perspectiva. También, a pesar de que fueron tratados injustamente, decidieron tener en cuenta, en última instancia, cual es el objetivo que están persiguiendo. Están concientes que es mejor para ellos mantener una buena relación con Julián y dejar las puertas abiertas para futuras oportunidades que los podría beneficiar. Optaron entonces, dejar de lado su enojo y centrarse en el logro de sus metas.
Gracias a la actitud de Ignacio y Lucy, Julián continúa teniendo una buena opinión de ambos y está dispuesto a ayudarlos y reabrir las puertas para ellos, cuando surja la oportunidad (o por lo menos es lo que dice).
LA RECETA
Viviendo con gente difícil
INGREDIENTES
- 1 taza de control
- 1 manojo de perspectiva
- 1 rebanada de finalidad
- 3 gotas de aceptación
- 1 pizca de ojo noble
RECOMENDACIÓN DEL CHEF
Cada persona reacciona de manera diferente, trata de entenderla
MODO DE PREPARACIÓN
- Tú siempre tienes la opción de controlarte. Nadie te puede hacer sentir, decir o hacer algo que tú no deseas. Tú eres tu propio chef, por lo tanto, tú eres responsable de tus acciones.
- La única persona a la que puedes cambiar es a ti mismo. Al aceptar y cambiar tu comportamiento y modo de pensar, puedes relacionarte mejor con los demás. Tratar de cambiar a otros es una tarea infructuosa, llena de frustraciones y decepciones.
- Recuerda cuales son tus objetivos. Esto ayuda a tener una visión clara, la fuerza necesaria y la paciencia para actuar con calma y prudencia. Aun más importante, te dará una razón para hacer lo correcto.
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