Siento que lo único que tenemos son solo obligaciones, compromisos y trabajo. Creo que ninguno de los dos estamos felices o cómodos. Además, él no mueve un dedo, ni para bien ni para mejorar. Son 35 años de matrimonio de los cuales, casi 15 estuvo ausente por su trabajo. Pero lo peor es que yo también estoy estancada. Sé qué debo hacer, pero no logro moverme.
Agradezco su atención. Saludos
Becky responde
Entiendo que tu matrimonio se ha consumido por los compromisos y las obligaciones la vida tiende a jalar y a confundirnos sin que nos demos cuenta de que se nos olvida que los compromisos y las obligaciones, así como el trabajo no tienen sentido si no tenemos una pareja con quien compartirlo.
Creo que más que haber enterrado a tu matrimonio en los compromisos y demás, ustedes sometieron la relación a un lugar donde están buscando a quien culpar además de vivir en un mundo lleno de expectativas y de ilusiones.
No es justo esperar que el otro cambie o que haga lo que uno no hace primero.
El matrimonio es una relación bella pero complicada. Esto requiere que se le tome serio y que sea una prioridad. Por mucho tiempo descuidaron la relación y se confiaron de que solo por el hecho de vivir juntos y de compartir una familia ya era suficiente para que el amor, la diversión y el interés creciera, pero ya te diste cuenta de que eso no es así.
Lo que no se cuida y no se nutre no crece.
Te recomiendo que inicies reconociendo todos los aciertos, los logros y los pequeños momentos que han pasado durante todos los años que llevan viviendo juntos.
Saber agradecer y expresar gratitud es el mejor ingrediente para iniciar a sanar una relación abandonada.
Antes de esperar que cambie, agradece y reconoce que las cosas entre tú y tu esposo se pueden mejorar siempre y cuando endulces tu vida y agradezcas todo lo que tienes.
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Celia
Excelente reflexión!!