Me veo en mi casa a solas con una amiga con derecho a la cual ya le tengo cariño y mucho afecto. En las citas hay muchos besos y abrazos apasionados, pasamos horas en la cama sin tener sexo. A causa de eso me atreví a querer ir más allá. Sé que ella se quiere guardar y seguir virgen hasta el matrimonio. Ambos tenemos 30 años. al tocarla y luego detenerme minutos después se levantó y unos minutos descubrí que estaba llorando.
Me siento mal y me siento abusador, que defraudé su confianza. Al instante mi impulso fue pedir perdón por el daño causado, No he perdido comunicación con ella hablamos, sin tocar el tema. Me siento mal aún.
Becky responde
Querido amigo, el que juega con fuego se quema. Ustedes se quemaron. Los dos son adultos y los dos son responsables de sus actos. Ambos saben que cuando van a tu casa, sin importar quien empieza el juego íntimo, los dos acceden y los dos participan.
No veo la culpa en tu persona exclusivamente, ella también permitió y participó. La cuestión que mencionas, tiene que ver con el hecho de que no respetaste hasta donde te era permitido tocarla y quisiste probar tus límites, lo cual, efectivamente fue un error. Sin embargo, ella también pudo haber parado este juego y evitar una consecuencia indeseable.
Creo que en lugar de sentirte culpable y tener remordimiento, debes de hacerte responsable de lo que hiciste y aceptar que estás jugando con fuego. Estás dejando que el instinto te domine y estas perdiendo la razón.
Si tu amiga se quiere guardar hasta el matrimonio, es muy respetable, pero entonces que no inicie, no permita y no se exponga a acciones que son difícil de controlar. No sé un poquito cuando se trata de estos temas, ya no son unos chiquitos y los dos lo deben saber muy bien.
A lo mejor deben de tener una plática sincera y determinar el tipo de relación que busca cada uno. Quizá cuando los dos hablen claramente van a entender si solo quieren pasar un rato pasional o si en realidad quieren una relación con trascendencia.
En el caso de que ambos elijan responsablemente el tipo de relación que tienen, los dos tendrán que respetar los límites y entender que es mejor no provocar situaciones que eventualmente son peligrosas para todos.
En lugar de sentir culpa, comienza a tomar conciencia de que tu amiga no quiere esos juegos. No la provoques. Respétala y si ella quiere tener una relación formal contigo y tú con ella, entonces, comprométase y podrán ambos disfrutar del amor, la pasión y el respeto juntos.
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