Mi papá siempre fue un hombre fuerte, testarudo con opiniones definidas, nunca ha dejado de trabajar y en realidad es una persona muy capaz sin embargo y a pesar de que él nunca ha querido reconocer que los han han pasado hoy en día que se enfermo y no se ha podido recuperar y ya su condición física se ha deteriorado tanto que tuvo que enfrentar la cruel realidad que había tratado de evitar toda la vida. Su reacción se convirtió en un hombre amargado, malhumorado y se está desquitando con todos no se que hacer.

Becky responde

 

Lamento mucho escuchar sobre la difícil situación que estás enfrentando con tu padre. Es comprensible sentirte abrumado por su reacción ante la adversidad, especialmente cuando lo has conocido como una persona fuerte y capaz.

 

Es natural sentirse abrumado por las emociones cuando alguien cercano está sufriendo. Sin embargo, quiero recordarte que cada uno de nosotros tiene la capacidad de encontrar fuerza y aceptación en momentos de dificultad.

 

Como coach de vida, te animo a que te enfoques en aceptar la realidad tal como es y a liberarte del sufrimiento que puede acompañar al duelo. Aceptar la realidad no significa negar el dolor, sino reconocerlo y permitirte sentirlo. Permítete expresar tus emociones de manera saludable, ya sea a través del diálogo con tu padre, buscando apoyo en amigos y familiares o incluso escribiendo tus sentimientos en un diario.

 

Es importante recordar que cada uno de nosotros enfrenta el proceso de aceptar la realidad a su propio ritmo, y para tu padre puede ser especialmente desafiante darse cuenta de su vulnerabilidad después de tanto tiempo manteniendo una fachada de fortaleza. Su comportamiento amargado y malhumorado puede ser una manifestación de la frustración y el miedo que está experimentando ante la pérdida de su salud y autonomía.

 

Como seres humanos, tendemos a resistirnos al cambio y a luchar contra aquello que nos causa dolor y angustia. Sin embargo, es precisamente en esos momentos de mayor dificultad cuando más necesitamos aceptar la realidad y permitirnos sentir nuestras emociones. Te animo a que te acerques a tu padre con compasión y empatía, reconociendo el dolor que está experimentando y ofreciéndo tu apoyo incondicional.

 

Es posible que tu padre necesite tiempo para procesar sus emociones y encontrar su camino hacia la aceptación y la paz interior. Mientras tanto, trata de ser un ancla de amor y comprensión en su vida, brindándole espacio para expresarse y mostrándole que estás ahí para él en cada paso del camino.

 

Recuerda también cuidar de ti mismo durante este proceso. Busca el apoyo de amigos, familiares o un profesional de la salud mental si lo necesitas. No estás solo en esto, y juntos podrán atravesar este desafío con amor, paciencia y comprensión.