Me peleo mucho con mi hija, ella dice que yo siempre comienzo. Creo que es cierto, me siento culpable por siempre iniciar las discusiones.
Es complicado ser madre y no tener sentimientos de culpa, todos tenemos en algún momento un sentimiento similar, pero eso no quiere decir que debas de comprar la culpa y sentirte mal. Me imagino que no la estás molestando solo por el afán de lastimarla, ya que estás escribiendo con mortificación y con ganas de mejorar.
No creo que exista una persona culpable y una persona inocente cuando se trata de relaciones madre e hijos. Puede ser que en la mayoría de las ocasiones tu comienzas a aprenderla o llamarle la atención, pero eso no quiere decir que ella no te provoca y no hace lo debe de hacer lo que tu te enojas.
Ser madre de una sola hija, de alguna manera te hace que tengas más tiempo y atención sobre todo lo que haces y dices. Por lo que tu hija se puede sentir un poco sofocada o criticada, muy entendible. Sin embargo, es importante encontrar el balance entre saber cuándo educar, cuando decir lo que se tiene que decir y cuando se tiene que relajar uno y cultivar la relación, buscando pláticas sencillas, actividades divertidas e intereses en común.
En el momento que te sientes mal… Es importante que reconozcas que puedes cambiar para poderte sentir mejor.
Para dejar de discutir con tu hija te sugiero:
- No le des sermones, ni le repitas mil veces lo mismo.
- Se concreta y concisa cuando le tienes que pedir o darle una instrucción específica
- Escúchala y trata de entender qué quiere decir, sin criticarla, regañarla o sentirte culpable.
- Si ella te dice algo privado o te admite que se equivocó no le digas “TE DIJE” solo escúchala y dile que te da gusto lo responsable que se está comportando.
- No te conviertas en un abogado litigador que la está interrogando cruelmente.
- No le grites desde otro cuarto esperando que venga corriendo en el mismo momento.
- No la hagas sentir culpable, ni creas que hace las cosas por hacerte sentir mal.
- No la interrumpas cuando te está hablando
- Trata de que tu voz sea templada y no te exaltes para que la comunicación fluya.
- Lo más importante. No se trata de ver quien tiene la razón, sino aprender a comunicarse y entenderse mejor.
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