Subestimar el poder de las pláticas simples y ligeras es un grave error.   Las conversaciones coloquiales son conversaciones que sientan las bases para establecer relaciones sólidas e importantes.

Creer que solo se establece una comunicación profunda al hablar de temas serios, significativos y relevantes es un error común. La comunicación simple y fluida es la base para discutir y abordar temas delicados o tener conversaciones más intensas.

 

Compartir comentarios casuales, anécdotas divertidas o mostrar una sonrisa genuina son ingredientes importantes para cultivar la confianza y mejorar la comunicación en las relaciones personales. Estas pequeñas interacciones cotidianas crean un ambiente de apertura y comodidad, facilitando la posibilidad de ser escuchado sin temor a ser juzgado, criticado o atacado. Comunicarse de manera relajada permite expresarse con claridad y fluidez, aumentando las posibilidades de ser comprendido de manera más profunda.

 

Es crucial tener en cuenta que cuando se deja de compartir las pequeñas cosas de la vida diaria, los canales de comunicación se deterioran y cierran. Sin darse cuenta, la comunicación se enfría y disminuye, lo que dificulta establecer diálogos significativos cuando más se necesitan.

 

Por lo tanto, no se debe subestimar el valor de las pláticas triviales. Iniciar conversaciones con ligereza y autenticidad puede abrir puertas hacia interacciones más profundas y significativas. Cultivar la habilidad de mantener una comunicación fluida en la vida diaria permite que las conversaciones importantes se nutran de esas pequeñas palabras que, a veces, parecen insignificantes pero tienen un impacto duradero en las relaciones.

 

Razones importantes para crear conversaciones simples:

 

1. Establecen conexiones emocionales y empáticas: A través de intercambios ligeros y amigables, se crea un ambiente de confianza y comodidad que sienta las bases para conversaciones más profundas en el futuro.

 

2. Crean un ambiente relajado: Las pláticas simples suelen ser menos tensas y más relajadas. Al hablar de temas triviales, se reduce la presión y se crea un ambiente propicio para que las personas se sientan cómodas y abiertas.

 

3. Fortalecen el sentimiento de confianza: Al compartir información personal no amenazante y mostrar interés genuino en los demás, se fomenta un sentido de reciprocidad y confianza mutua.

 

4. Mejoran la disposición para entender mejor a las personas: Estas pequeñas interacciones permiten conocer mejor a las personas y comprender qué temas les interesan, lo cual es útil para iniciar conversaciones más significativas en el futuro.

 

5. Rompen el hielo cuando hay tensión o no se sabe cómo se encuentra la otra persona: Son una forma fácil y natural de iniciar una interacción y facilitar la transición hacia temas más profundos a medida que la relación se desarrolla.

 

6. Mantienen la comunicación activa: Aunque puedan parecer triviales, son una forma de mantener los canales de comunicación abiertos y fortalecer los lazos con amigos, familiares o colegas. Hay cuestiones que aunque parecen no ser importantes forman lazos profundos en las relaciones.

 

Un buen ejemplo:

 

Lucy y Julián llevan años sin conversar sobre temas triviales y cotidianos, limitándose a asuntos necesarios y eventos importantes. La falta de espontaneidad y cercanía ha hecho que su relación sea distante y fría. Julián, acostumbrado a guardar silencio, no encuentra nada importante que decir y prefiere callar. Un día, sin mencionarlo, Julián compra un nuevo teléfono celular que había estado esperando con emoción. Solo cuando su hijo se da cuenta y pide aprender a usarlo, Lucy se entera de la adquisición. Este incidente aparentemente insignificante revela a Lucy la falta de interés de Julián por compartir detalles de su vida cotidiana, incluso algo tan pequeño como su nuevo teléfono.

 

Es muy difícil poder hablar de temas delicados o conversar de preocupaciones si no existe un puente sólido para que la comunicación sea fluida.

 

La comunicación no se limita a compartir únicamente los grandes problemas de la vida, sino también las pequeñas cosas diarias que forman parte de la convivencia. Las palabras condimentan las relaciones, establecen y abren los canales de comunicación de manera imponente.

 

LA RECETA

 

Pláticas simples y poderosas

 

INGREDIENTES

 

Espontaneidad- ligereza en tono, postura y forma de hablar.

Claridad – palabras directas, sencillas y temas prácticos.

Interés – disposición para escuchar activamente y prestar atención.

Paciencia – dar tiempo a que las personas encuentren las palabras para expresarse.

Creatividad – buscar temas variados e interesantes.

 

Afirmación personal para crear pláticas fluidas y naturales.

Soy consciente del valor de establecer y fomentar una comunicación clara y fluida con las personas que me rodean. Mi objetivo es escuchar con atención, expresarme con claridad y ser espontáneo, agradable y entretenido en mis conversaciones. Entiendo que cuanto más clara y relajada sea mi comunicación, mayores serán mis posibilidades de cultivar relaciones personales satisfactorias. Aprecio las oportunidades de tener charlas tranquilas y me esfuerzo por abrir canales de comunicación para abordar tanto temas sencillos como problemas delicados con confianza, respeto y, sobre todo, con una visión clara y comprometida de ser un agente positivo en la cadena de comunicación. Creo firmemente en el poder de la comunicación para lograr un entendimiento mutuo, porque hablando se entiende la gente.

 

Cómo lograr pláticas naturales y fluidas.

 

1. Las palabras simples fomentan la comunicación fluida entre las personas. Las conversaciones triviales facilitan la comunicación cotidiana, creando pláticas serenas que fortalecen la posibilidad para poder escuchar, así se solidifican los canales del entendimiento y la buena disposición.

2. La comunicación no verbal también es una forma de entender lo que se trata de decir. A veces no es lo que se expresa con palabras, sino lo que se escucha con los gestos y el tono sutil que se habla.

3. Las charlas coloquiales sirven de ejercicio para aprender el arte de saber escuchar. Cuando una persona está tranquila siente confianza y libertad para poder platicar a gusto en situaciones que provocan tensión.

“En la sencillez de una conversación fluida y natural, se encuentra el poder de conectar corazones, construir puentes y descubrir la belleza de la humanidad compartida.”*Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso escrito del editor y sin citar la fuente. Copyright © 2005-2023 Recetas para la vida© Todos los Derechos Reservados

 

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